En el mes de junio tenemos presente el Sagrado Corazón de Jesús, al que cada año nuestro país renueva su consagración, hecha un 22 de junio de 1902. La invitación para esta semana, previa a vacaciones de mitad de año, es a meditar con qué llenamos nuestro corazón, qué tan colmado o vacío está de la presencia de Dios y de las cosas terrenas; qué tan saludable o enfermo se encuentra o qué tan alegre o dolorido lo sentimos. Compartamos este material en nuestra comunidad educativa con padres, docentes, estudiantes y personal administrativo. Todos merecemos tener un corazón saludable.
Hagamos un chequeo preventivo y tomemos las medidas necesarias para fortalecerlo.
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