Este 15 de mayo que celebramos el día del educador queremos reconocer la increíble labor que desempeñan en nuestras instituciones educativas. Ustedes marcan las vidas de cada uno de nuestros estudiantes, compartiendo sus conocimientos, pero sobre todo, acompañando el proyecto de vida, formando seres humanos integrales y siendo testimonio de los valores del Evangelio.
En este año, que reconocemos la esperanza como un rasgo distintivo de nuestra escuela católica, deseamos compartir la siguiente reflexión sobre cómo ser un maestro que por su manera de ser y actuar sea sello de esta virtud. Recuerda dar clic sobre los elementos que tienen movimiento para ver el contenido.